viernes, 13 de mayo de 2011

Comenzó por ocio de una jaqueca.


“Querido Blog y estimado lector:
Hoy he pretendido descargarme contigo sobre lo ocurrido hoy viernes. Hoy me sentí realmente feliz, hace mucho tiempo que no me sentía tan complacida conmigo misma y eso hoy fue evidentemente notorio en mi rostro, mi sonrisa durante la mañana y gran parte de la tarde no fue empañada por algún comentario o alguna acción.
 Todo comenzó en la tarde-noche del día jueves, donde una horrible jaqueca me apretaba el cerebro con sus manos huesudas y sus uñas largas y filudas penetraban mi cuero cabelludo. Me dediqué a pensar en diferentes cosas, prioridades, familia, estudios y futuro-¿Por qué? Porque cuando tengo jaqueca no puedo dormir o es difícil- … entonces me quedé largo rato pensando en el estudio y claro está, lo que intentaría ser mi futuro. No pensé mucho  en la familia puesto que mi única familia –fui criada con el concepto de que mi único hermano con el cual comparto ambos apellidos y ambos padres es mi única familia, y los que tengan parte de mi apellido son mis familiares- ya constituyó una “familia” en el vínculo matrimonial, entonces para mí se convirtió en un familiar… asíque ahora mi propia familia soy yo, al menos en el lugar donde vivo. Prioridades tampoco las pensé mucho puesto que las tengo bien ordenadas desde hace un periodo extenso. Estudios y futuro siempre quedo rebotando… 
 Estudio Técnico Medio en Telecomunicaciones, una entre cuatro carreras que tenía de opción, pero de la cual nunca me sentí confiada de que realmente me interesaba hasta ahora. A pesar de tener ‘buenas’ calificaciones (lo pongo entre comillas puesto que soy muy exigente con mis calificaciones, supongo que cualquier persona ‘común’ quisiera obtener mis resultados en la materia) nunca me sentí mayoritariamente interesada en lo que competía a vocación, a buscar fallas, resultados, desarrollo y reparación. Algunos veían que me quedaba pegada en instalaciones tanto eléctricas como telecomunicacionales y se reían de mi cara, a veces si era por interés, otras sólo porque suponía que saldría en la materia –y que al final y al cabo efectivamente salía-. Soy una persona calculadora, aunque mi carcasa no lo demuestre… viva teatro.
 Luego de pensar en ello, llegué a la conclusión que de verdad no era para mí el Técnico en Telecomunicaciones, que no servía ni valía más que el esfuerzo de estudiar y pasar los ramos, la práctica y jactarme de que ya tenía un título en alguna cosa y podía lanzarme con un paracaídas de bolsa nylon por un acantilado hacia el mundo laboral por un lapso de tiempo hasta colapsar por el aburrimiento de hacer algo que no me gusta y caer en esa depresión de todo adulto obligado a trabajar en algo que no quiere. Entonces me dormí placidamente.
 Resultante de toda esa –sinceramente- errónea conclusión principal (Debo reconocer que lo noté en la mañana siguiente), cuando viajaba en el bus hacia el instituto ‘escuchando’ mi habitual música matutina noté que, yo no soy del tipo de persona que hace algo que no quiere, que no soy de las que se tiran a hacer algo por un burdo interés banal.
 Entonces ahí fue donde me iluminé, recordé que cambié mi idea central de estudiar Turismo por Telecomunicaciones y peleé por ello, por un espacio, por una oportunidad de entrar en un área que se necesita mayor capacidad mental que recordar normas, números de población o cuán bonita es el área que visitan turistas. Tengo personalidad, muchas excompañeras de clase me preguntaron porqué cambié a una carrera tan ‘de hombres’ me decían y yo no les respondía, hoy si lo hice… hoy lo noté. Estudio esto porque lo encontré un reto para mí y lo más importante, porque desde un comienzo me gustó un poco, ahora la quiero. No la amo, pero la quiero, me gusta y me llena el vacío real de mi vocación, sé que no duraré mucho tiempo trabajando en esta área, pero no podré decir que no trabajé en algo que nunca me gustó. Hoy logré disfrutar completamente una clase, resolver un dilema entre líneas telefónicas, se puede ver simple, claro… a simple vista. La diferencia está en el que lo ve simple por ignorancia (sin ánimo de ofender) y el que logra que se vea simple.

Creo que si podré ser Técnico en Telecomunicaciones… Me alegra que en lo que respecta a estudios actuales lo tenga claro. Por ahora, es mi opción de estudio y ahora una opción de estudio que por fin me gusta más que ese “poquito” del principio. Esta cosa tan larga que leíste y simple, me hizo feliz." 


Se puede, se puede... yo sé que puedo. 

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